La experiencia se planificó en 3 ejes: la importancia del agua en el cuerpo humano, en la alimentación y como parte de la limpieza de los objetos en general.
Para el primero, decidimos basarnos en las experiencias del Dr. Masaru Emoto y sus estudios en moléculas de agua, y los secretos del agua. Realizamos la experiencia del impacto de las palabras en el agua, y por tanto en el cuerpo de las personas, dado que la mayor parte de nuestro cuerpo es agua. El experimento constó de preparar 2 vasos con agua y arroz hervido, y personalizamos estos recipientes para representar a 2 personajes con nombres divertidos y alusivos a las características que daríamos a cada uno, “Lindo” y “Amargator”. Al primero le hicimos dibujos lindos, y al otro feos y tristes. A “Amargator” le hablamos fuerte y con palabras que no nos gustan, y a “Lindo” suavecito con mensajes dulces y alegres. Semana a semana observamos los cambios en cada uno. Esta experiencia nos hizo reflexionar sobre el impacto de nuestras palabras y la importancia del agua en el cuerpo.
Para el segundo eje, sobre el efecto del agua en las plantas y nuestros alimentos, se realizó un experimento utilizando apios que colocamos en 3 vasos de agua: uno con tinta roja, otro con tinta azul y otro con agua pura. Dejamos un apio en cada vaso, para observar en 24 y 48hs el efecto de la tinta en el apio. Queríamos observar cómo las plantas necesitan agua y cómo lo que está en ella las afecta. Comprobamos finalmente que el apio se tiñe de color según la tinta y concluimos que lo que afecta al agua, afecta a las plantas, y a los seres vivos en general.
Complementando esta actividad, en paralelo trabajamos en la huerta: preparamos la tierra, conseguimos macetines, semillas de acelga, morrones y caléndulas, agua de lluvia y etiquetas. En grupos, se armaron plantines, les pusimos etiquetas, los regamos con mucho amor y les enviamos buena energía, teniendo en cuenta todo lo aprendido en el transcurso del proyecto.
Para el tercer eje, de la limpieza en general, se trabajó en la elaboración de un detergente casero formulado a base de cítricos. El mismo fue probado en la limpieza de algunas áreas de la escuela y una vez demostrada su eficacia se repartió a las familias y vecinos el día del Ambiente, el 5 de junio.
Logramos los objetivos planteados, integrando y reforzando algunos conocimientos que ellos ya traían, pero que dada su importancia es necesario acompañar la toma de conciencia de estos niños y niñas, despertando el interés en seguir trabajando con esta metodología y en aspectos ambientales.
Finalmente los niños y niñas presentaron sus trabajos en la feria departamental con varias menciones y gran alegría por todo lo transitado.